El club argentino jugó un partido brillante, necesitado de revertir la serie frente a un rival que había ganado en Buenos Aires por la mínima y en la noche del Belo Horizonte lució totalmente diferente.
Aquí las tres claves del partido:

1. Precisión y gol.

River Plate hizo presión sofocante sobre el rival y jugar bien arriba, siempre cerca de Fabio. Sánchez, con total libertad, remató y puso la serie igualada.

2. Ambición.

River siguió presionando a un Cruzeiro perdido y dudoso Y sobre el final vino el 2-0, de cabeza, obra del defensa Maidana

3. Estocada Final.

Así Teo Gutiérrez, en gran jugada y definición, puso el 3-0 para el delirio de los hinchas y el cuerpo técnico argentino. River ya esta en semifinales.